Happy Birthday

Al salir del trabajo me fuí a tomar unas pintas con mis compañeros. Ya en el pub, un beso, otro beso, algún que otro tirón de orejas (los odio) y los comentarios típicos cuando se cumplen años.
- Qué vieja eres ya!
- No los aparentas.
- También es el cumple de tu hermano? Qué casualidad!, No, lo que pasa es que somos mellizos, Ah, vale... y el cuántos cumple?, Ein?!
- Otro brindis por Charlotte, Me estoy mareando.

Voy a casa a ducharme, me espabilo un poco y vuelvo a andar más o menos recta.
Llegamos a un restaurante brasileño.
-Brindis por Charlotte y sus añitos, Otra caipiriña? Pa'dentro!

Quedo con mis amigas Irish en un pub de ambiente.
-Happy birthday!! (todas ellas al unísono)
No me gusta abrir regalos en público mientras todas me miran, soy demasiado tímida para esas cosas. Mi cara parece un tomate.
Ando doblada y no quiero beber más, no veo nada, no me entero de nada de lo que me dicen pero las miro y sonrío. Otro brindis.
Una no para de bailar a mi lado mientras me empuja con el culo. Pasa uno y me tira la copa encima, Lo siento, Si, si, ya. mi camiseta lo siente más.
(S se acerca) Charlotte, necesito tu ayuda, Que te líe qué? Bonita tu crees que yo estoy para ayudarte?, Vamos al servicio, por favor, Veeeeeeenga vaaaaaale

Ya en el servicio. Eh! Mira S, qué hace esa? por qué asoma la mano por debajo?, Quiere papel higiénico, no tendrá ahí. Y no puede pedirlo?, Estará vomitando, Pero si no se... Joder, si que se oye. Venga, toma y que te aproveche. Y salgamos ya de aquí que me voy a marear más.
Me pierdo de camino a mi casa. Otra vez el río? . Ando casi una hora hasta llegar a mi casa, con tanto paseo se me pasa un poco el pedal. A la cama! Brrrrrrr qué frío!

Esta mañana me he bebido un litro de agua de una sentada.
Ya ha pasado, Charlotte, ya ha pasado. Afú!.

Guardo

Todas las notas que ya no me sirven; las que han pasado de fecha, las que me encontraba al llegar a casa, las que me pasaban en clase por debajo de la mesa, las de la lista de la compra.
Las entradas de cine desgastadas y teñidas de azul de quedarse olvidadas en los bolsillos.
Los paquetes de tabaco vacíos que no me atrevo a tirar al suelo, que siempre se acaban lejos de las papeleras, y quedan abandonados en cualquier bolso. Y es que nunca me acuerdo de tirarlos a la basura.
Los tickets del autobús arrugados y doblados en dos veces que siempre me encuentro entre los dedos los días de frío. Pienso: "en la próxima papelera los tiro", pero nunca me acuerdo.

Hoy me he encontrado en un libro una de tus cartas
y nunca me acuerdo.